El inu
sual incremento del padrón electoral en la provincia de Huari es alarmante, miles de “nuevos” electores decidirán el futuro de los 16 distritos. Anra es una de estas localidades que ha sido invadido por el ejército de electores “golondrinos”.
En Anra, el año 2006 votaron 767 personas, el ganador fue el profesor Francisco Santiago Bazan, alcalde en ejercicio con acertada y exitosa gestión municipal; transcurrido 3 años, el numero de electores se a duplicado, el domingo 3 de octubre sufragaran más de 1,500 personas, superior al 100 % en comparación al proceso electoral del año 2006.
¿De dónde salieron los nuevos electores como por arte de magia?, la respuesta es sencilla, son sufragantes captados en la ciudad de Lima por el candidato Ángel Carrión Sánchez y compañía, para consumar este acto doloso contrario a Ley contó con el apoyo de un grupo de empresarios con grandes intereses económicos.
En efecto, los votos “golondrinos” en Anra llevan el sello y firma de Ángel Carrión Sánchez, ciudadano con residencia en la ciudad de Lima, quien hizo cambió de domicilio a Anra fuera de plazo de Ley. Carrión Sánchez en las elecciones del año 2006 fue candidato regidor del partido Restauración Nacional a la municipalidad de Comas, sus credenciales personales están manchadas, es infractor del código tributario, a sido declarado contribuyente no habido por el SUNAT.
La mano siniestra de ciertos personajes de dudosa reputación estaría operando de tras de los cambios de domicilio, contexto en el cual se mueven como pez en el agua; candidatos, empresarios, testaferros, desempleados y familias enteras se trasladaran al distrito de Anra por los próximos 4 años, está en juego el botín municipal, el negocio de su vida es ganar las elecciones a cualquier precio.
sual incremento del padrón electoral en la provincia de Huari es alarmante, miles de “nuevos” electores decidirán el futuro de los 16 distritos. Anra es una de estas localidades que ha sido invadido por el ejército de electores “golondrinos”.En Anra, el año 2006 votaron 767 personas, el ganador fue el profesor Francisco Santiago Bazan, alcalde en ejercicio con acertada y exitosa gestión municipal; transcurrido 3 años, el numero de electores se a duplicado, el domingo 3 de octubre sufragaran más de 1,500 personas, superior al 100 % en comparación al proceso electoral del año 2006.
¿De dónde salieron los nuevos electores como por arte de magia?, la respuesta es sencilla, son sufragantes captados en la ciudad de Lima por el candidato Ángel Carrión Sánchez y compañía, para consumar este acto doloso contrario a Ley contó con el apoyo de un grupo de empresarios con grandes intereses económicos.
En efecto, los votos “golondrinos” en Anra llevan el sello y firma de Ángel Carrión Sánchez, ciudadano con residencia en la ciudad de Lima, quien hizo cambió de domicilio a Anra fuera de plazo de Ley. Carrión Sánchez en las elecciones del año 2006 fue candidato regidor del partido Restauración Nacional a la municipalidad de Comas, sus credenciales personales están manchadas, es infractor del código tributario, a sido declarado contribuyente no habido por el SUNAT.
La mano siniestra de ciertos personajes de dudosa reputación estaría operando de tras de los cambios de domicilio, contexto en el cual se mueven como pez en el agua; candidatos, empresarios, testaferros, desempleados y familias enteras se trasladaran al distrito de Anra por los próximos 4 años, está en juego el botín municipal, el negocio de su vida es ganar las elecciones a cualquier precio.
Las noticias que llegan desde Lima no son alentadoras, dan cuenta del descontento y rechazo a la sucia y vil forma de hacer política, en Huaraz se percibe la misma atmosfera, en Huari y Anra la situación es similar, las aguas están movidas. En todas las reuniones se habla de lo que podría pasar el 3 de octubre, en caso llegara ganar el candidato Ángel Carrión la cosa será peor, no tendría legitimidad para gobernar; compleja situación que demanda al JNE y RENIEC actuar con todo rigor, resolver con diligencia las tachas e impugnaciones para frenar la arremetida maquiavélica contra el derecho de sufragio, hecho atípico que pone en grave riesgo la transparencia del proceso electoral y la misma gobernabilidad.
En estos casos, la Ley 29287 es clara, castiga con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de ocho años a los electores “golondrinos” que realicen cambio de domicilio en una circunscripción distinta a la de su residencia habitual, la misma pena le corresponde al que induce a otro efectuar cambio de domicilio fraudulento con el aludido propósito.
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